Un arma secreta para coaching

Es la no directividad del coaching, la que hace que el coach no tenga porqué ser un diestro en los temas de sus clientes. El coach pone al servicio de éstos sus conocimientos de coaching, sus competencias profesionales y las herramientas de que dispone.

Puesto que en coaching siempre, siempre, siempre se trabaja para el logro de un reto muy concreto, es relativamente sencillo identificar si este se ha rematado o no.

se ve a topar en algún momento con que el motivo por el que determinado fracasa o rinde menos en un determinado ámbito tiene que ver con una raíz mucho más profunda y que se generaliza a más áreas de la vida.

Como la veteranoía de quienes lo hacen, no saben hacer una evaluación adecuada para descartar un trastorno mental, muchas personas son “tratadas” con coaching, poco que puede conservarse a ser bastante peligroso.

El profesional certificado en coaching Ejecutor domina las herramientas de coaching y con ellas conduce la sesión, pero no la dirige. El coach ejerce de taxista y lleva a su cliente a donde este diga, a la velocidad que este decida.

Este proceso de coaching considera a la persona como parte de un doctrina, es decir, no lo considera como un factor aislado. Es de utilidad para analizar el impacto que tienen los actos de la persona en su entorno.

Cultiva confianza y seguridad: Colabora con cada cliente para crear un concurrencia que le dé apoyo y seguridad y le permita compartir autónomamente. Mantiene una relación de respeto y confianza mutuos.

Su bordado consiste en detenerse donde encuentre atascos y desenmarañar las dudas en el trayecto. Su compromiso es el provocación del cliente. 

El coach audición y observa al cliente y le plantea preguntas para que éste se vea a sí mismo desde otro ángulo, amplíe su examen y descubra nuevas posibilidades de acto. Es lo que en coaching se luz Cambio de Observador.

“El coaching profesional consiste en una relación profesional continuada que ayuda a obtener resultados extraordinarios en la vida, profesión, empresa o negocios de las personas. 

Desde la psicología del deporte, recibe la influencia de Gallwey. Monitor de tenis en Harvard que desarrolló una metodología programa de coaching de equipos de entrenamiento que rompía los paradigmas existentes. Gallwey afirma que al margen del entretenimiento foráneo siempre hay un esparcimiento interior en la mente del deportista.

Una sesión de coaching es cada uno de los encuentros (online o presenciales o incluso telefónicos) que mantienen el cliente y su coach. Suelen tener una duración aproximada de 90 minutos cada una. En este tiempo, el coach despliega las herramientas con las que aumentar la conciencia del cliente.

Te invito a tener una sesión de coaching: Reserva aquí tu sesión conmigo. Incluso si luego quieres formarte como coach, te recomiendo que lo pruebes primero en ti y te transformes tú por el camino.

Está basado en 5 principios donde quedan definidas las bases que hacen de esta disciplina una de las más interesantes para ayudarnos a conocernos mejor:

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